Por poco más de 5 años hemos podido ser testigos de lo que en 2018 inició como un experimento interesante no solo para una franquicia, sino como un giro de aire fresco sobre las historias que abordan los superhéroes, incluso para nuestro amistoso vecino Spider-Man.
Venom nos mostraría una nueva visión que la relación entre Eddie Brock y el imponente simbionte podrían tener, creando uno de los dúos más recordados del cine actual y que de manera casi irónica ahora con su tercera entrega nos demuestra que puede ser mejor el cierre de su historia que otras películas del mismo género.
La historia comienza desde donde vimos por última vez a Eddie y Venom. Durante su viaje a México, Eddie se dará cuenta de que es perseguido por un crimen que no cometió, por lo que él y Venom deciden ir hasta Nueva York para poder limpiar su nombre. No obstante, los planes de ambos no saldrán como esperaban, pues Knull, padre de los simbiontes ha despertado de su prisión y ahora se encuentra en búsqueda de Venom, pues él posee la clave para liberarlo.
La historia cuenta con la misma comedia y ritmo que sus primeras 2 entregas, por lo que nos sentiremos como en casa. Me gustaría destacar que esta vez podemos prestarle más atención a la relación entre Eddie y Venom, pues tocan una profundidad distinta a lo que hemos visto anteriormente y la abordan de tal manera que nos sentiremos mucho más encariñados a ambos personajes y del porqué es que siguen juntos.
Dirigida por Kelly Marcel (quien escribió el guión de las películas anteriores), nos muestra con esta cinta una aventura más personal y con grandes guiños a la historia de sus personajes. Sin embargo, creo que la película no profundiza más en sus villanos ni con los nuevos personajes que integra, siendo los únicos interesantes para mí los de Clark Backo (Christmas) y Rhys Ifans (Martin), quienes son un agregado interesante en sus respectivos roles. Tom Hardy es un Venom increíble. Su trabajo definitivamente influyó y culminó de tal manera para que este cierre sea uno bastante agradable para su personaje.
Si bien, Venom: El Último Baile no es una película que rompa la mala racha que han tenido las películas de superhéroes últimamente, es definitivamente una cinta divertida y una conclusión acertada para el personaje de Eddie y el de Venom, que dicho sea de paso, es ahora personalmente mi película favorita de la trilogía, pues no solo podemos ser testigos de acción con muchos más simbiontes que antes, ¡sino que podemos ver una escena de un Venom caballo!
¡Ya puedes ir a tu cine favorito a ver Venom: El Último Baile! Y no olvides de ver las 2 escenas post créditos.