Nos encontramos ante una era dorada en las adaptaciones de videojuegos a la pantalla grande. Desde Detective Pikachu hasta Sonic 3, el desborde de creatividad que poseen ha dejado satisfecho tanto a los fans de sus franquicias como al público en general. Ahora es el turno de Minecraft, una película que promete unirse a esta gran racha de adaptaciones cinematográficas. Pero, ¿realmente lo logra?
Cuando Steve (Jack Black) era niño, siempre soñó con entrar a las minas. Al crecer, finalmente logra hacer realidad su sueño, pero jamás se imaginaría que dentro de las minas se encontraría con el Overworld, un mundo cuadriculado donde la creatividad es clave para sobrevivir. Un día, Steve abre un portal hacía el Nether, lugar donde recide Malgosha (Rachel House), la reina Piglin que busca conquistar el Overworld. Cuando todo parecía perdido, Steve utiliza su último rayo de esperanza para advertir al mundo real del peligro que habita su mundo, pero jamás imaginaría que su mensaje llegaría hasta el antiguo campeón de los videojuegos Garrett “El Basurero” (Jason Momoa), quien junto al joven Henry (Sebastian Hansen), un chico que está a punto de abandonar su creatividad para siempre, terminarían entrando a las minas de nuevo, y con ello, al Overworld.
Debo confesar que vi Una película de Minecraft sin expectativa alguna, pues no sabía qué esperar de una cinta que hasta cierto punto podría sentirse innecesaria, realizada únicamente debido al éxito de cintas como Sonic.
Si alguna vez has jugado Minecraft sabrás que éste no posee una historia con un argumento lineal, al contrario, jugarlo es una experiencia muy personal. Sorprendentemente, la película logra capturar de gran manera lo que hace que jugar Minecraft por primera vez sea tan divertido. Desde derribar un tronco de un árbol por primera vez hasta construir una casita para protegerte de los zombies en medio de la noche, todos estos detalles se encuentran presentes en la cinta, a la par de grandes referencias sobre su lore y algunos easter eggs bastante sutiles, pero gratificantes para todo fan del videojuego.
Sin embargo, la cinta está pensada para un público familiar, donde desde el más pequeño de la familia hasta la madre o padre totalmente ajeno al mundo de los videojuegos puedan disfrutarla. Debido a esto, creo que algunos fans podrían sentirse decepcionados respecto al resultado final de la película, pues algunos podrían considerarla bastante absurda debido al tono que maneja, llegando a compararla con aquellas viejas parodias sobre películas de videojuegos en YouTube.
En realidad la cinta no se toma muy en serio a sí misma, y creo que eso es lo divertido de ella. Dirigida por Jared Hess (Nacho Libre), nos encontramos ante una obra que contiene todo el ADN de su director, haciendo que tanto Jack Black como Jason Momoa no solo sean las grandes estrellas de la película, sino que son el corazón de Una película de Minecraft. La química de ambos en pantalla es de los mejores bromance que he visto últimamente, siendo el pilar más importante de la peli.
También me gustaría destacar las actuaciones de Emma Myers y de Sebastian Hensen, que pese a no brillar tanto en pantalla como Black o Momoa, sus personajes son lo bastante carismáticos como para que los pequeños conecten inmediatamente. Además, tanto Danielle Brooks como Dawn y Jennifer Coolidge como Marlene son brillantes en cuanto a la comedia que sus personajes y sus historias abordan.
Una película de Minecraft es un producto divertido que personalmente me recuerda a las películas de comedia y acción infantil de la década de los 2000 como Mini Espías o El Gato. Debido a la reestructuración de su guión y a la visión de su director, estamos ante un Frankenstein lo suficientemente interesante como para que la disfruten tanto chicos y grandes, de tal forma que no me sorprendería que en un par de años sea considerada una película de comedia de culto.
Ya puedes disfrutar de Una película de Minecraft en cines tanto subtitulada como con doblaje en español. ¡No olvides quedarte a ver la escena post créditos!